La mano de Fátima es uno de los símbolos más bellos que existen en el mundo. Un amuleto protector que aporta muchísimo poder, fuerza y, además paciencia. Uno de sus usos más frecuentes es como escudo protector ante males de ojo. Hay que tener en cuenta que en la cultura árabe el cinco es el número de la buena suerte; los cinco dedos de la mano de Fátima. En países árabes es muy habitual ver este amuleto colgado en las puertas de las casas; se coloca para proteger tanto los hogares como las personas que en ellos residen.
Historia de la Mano
La historia de la mano de Fátima nos traslada hasta el profeta Mahoma, quien tuvo una hija con este nombre, hacia la que los musulmanes sienten gran adoración. Según cuenta la historia, un buen día Fátima estaba en su cocina preparando la comida para su marido. Cuando él llegó a casa lo hizo acompañado de una hermosa joven. Fátima guardó silencio y regresó a la cocina, donde tenía una olla al fuego con caldo hirviendo. Poco después el marido llegó a la cocina y vio que Fátima tenía la mano dentro de la olla, tras lo cual se abalanzó sobre ella para retirarla.
Desde entonces, la mano de Fátima es un símbolo de suerte en la cultura árabe y la religión musulmana. Representa la paciencia y la protección, sobre todo a aquellas mujeres embarazadas.
Esta es la historia más extendida sobre el origen de la mano de Fátima. Pero hay muchas otras. Otra leyenda también bien conocida, sobre todo en la región de Chaouen, Marruecos, dice que Alí, el marido de Fátima, se iba a la batalla. Fue entonces cuando Fátima puso su mano en su pecho y rezó para que regresase sano y salvo. Finalmente, Alí volvió a casa victorioso. De ahí se cree que la mano de Fátima le brindó protección, lo que le sirvió para no sufrir ningún mal.
¿Qué significa la mano de Fátima?
Este amuleto tiene un amplio abanico de significados. Vamos a analizarlos uno por uno. Por un lado, representa la fuerza y el poder; dos factores clave para poder afrontar el camino de la vida con valentía y hacer frente a todos los obstáculos. Por otro lado, representa la fertilidad; es por ello que es muy habitual ver a mujeres embarazadas con joyas con la mano de Fátima como motivo ya que se cree que sirve como protección tanto para la madre como para el bebé. Y, por último, representa la paciencia, una virtud muy importante para estar en paz tanto con nosotros mismos como con las personas que nos rodean.
Actualmente, se pueden encontrar muchísimas joyas, como gargantillas y pulseras con la mano de Fátima como motivo. Es una opción fantástica para llevar el amuleto siempre con nosotros.