Todos los seres humanos estamos conscientes del poder de sanación que la naturaleza nos otorga y que a su vez, se refleja dentro de nosotros mismos. Así la energía universal viaja a través de los conductos que la naturaleza ha predispuesto.
Uno de ellos son las Flores de Bach, plantas que por siglos han sido de gran utilidad para la sanación corporal y espiritual en cualquier ámbito, cultura y contexto. Lo mejor es que son fáciles de conseguir y generalmente sus efectos no tardan demasiado en hacer efecto.
Felicidad a nuestro alcance
Como el humano posee como meta máxima la felicidad, las Flores de Bach están dispuestas de manera que sea muy sencillo alcanzarla. La idea es que equilibran nuestra energía con los ambientes universales y entonces es más sencillo alcanzar nuestra meta en la vida.
Los distintos centros que utilizan las Flores como sistemas de sanación, ofrecen cursos asequibles para lograr el equilibrio que necesitamos. En poco tiempo los resultados son observables y es increíble como en nuestro rostro también es reflejada esa paz que estamos adquiriendo.
Esencias de las Flores de Bach
El mencionado método de trabajo con las Flores de Bach se lo debemos gracias a Edward Bach, un experto en medicina botánica que descubrió el poder y la energía. Ahora las encontramos en forma de esencias extraídas de flores silvestres de la campiña de Gales en Reino unido.
Así nace la llamada terapia floral y que se basa en la aromaterapia de las esencias de 38 flores en total. Aunque no se deben utilizar como una panacea si coadyuvan a tratamientos químicos en la cura de alguna enfermedad.